27/01/2012 | Notas |

La goleada y el desplegado: Génesis de una rivalidad

CLAUSURA 2012 México DF. Todo comenzó a gestarse en el corazón de Jorge Vergara dos semanas antes de que oficializó el golpe con el que tomó el control de las Chivas. El Rebaño había vivido uno de los momentos más bochornosos de su historia al salir goleado de Ciudad Universitaria por 7-1.

Los Pumas dirigidos por Hugo Sánchez hicieron pedazos la red que en esos días protegía Oswaldo Sánchez, ese 19 de octubre de 2002, con tres goles de Mariano Trujillo, uno de Luis Ignacio González, uno de Jaime Lozano, y dos autogoles. El gol del Rebaño lo marcó Omar Bravo, quien se encargó de fallar un penalti en los minutos finales del encuentro.

Así, con esos siete goles a cuestas, el 31 de octubre Vergara se hizo del control de las Chivas en una polémica asamblea en la que la mayoría de los afiliados al Club Guadalajara AC le cedieron sus derechos a cambio de dinero que a su vez Vergara había pedido prestado.

Vergara tuvo que esperar casi un año para desquitarse de la goleada. Tras la victoria 2-0 del Guadalajara sobre los Pumas en el Estadio Jalisco, el empresario mandó publicar un desplegado que formaba parte de una campaña de mercadotecnia para reposicionar a las Chivas: “Nos pareció ver una lindo gatito”, decía.

Los Pumas tuvieron que esperar un torneo, pero cuando las Chivas regresaron a Ciudad Universitaria y se llevaron nueva goleada, esta vez por 3-0, Ailton da Silva mostró una leyenda debajo de su camiseta: “Gatitos ni madres”, respondiendo el desplegado de Vergara.

Así siguieron las cosas. En la final de ese mismo torneo, el Clausura 2004, los Pumas exhibieron una camiseta que decía “Gatitos campeón”, tras vencer a las Chivas.

Mal perdedor, y peor competidor, Vergara aprovechó un duelo en el que la buena voluntad de los Pumas permitieron un homenaje a Salvador Reyes, un histórico goleador tapatío, que inició el encuentro y salió después de ser ovacionado por la tribuna. Chivas ganó el duelo 3-0 y Vergara mandó publicar un nuevo desplegado: “Es cierto, vimos un lindo gatito”.

Si acaso hubo venganza de los Chivas no fue con desplegados, sino cuando en el torneo Apertura 2004 los rojiblancos se fueron de CU goleando a los Pumas por 5-1. Fue esa victoria, hace 7 años, la última vez que los tapatíos ganaron en CU, aunque hay que decir que en fase regular los Pumas sólo han ganado una vez desde entonces, y los otros cinco partidos han terminado empatados.

Pero Pumas ganó cuanto tuvo que hacerlo, en el partido de vuelta de la semifinal del Clausura 2011, en el que a la postre se coronó.