Los Pumas cambian el soccer por el americano
APERTURA 2012. México, DF. 16/08/2012. Lo que usted ve no es un cambio drástico en la vocación de los jugadores Pumas, mucho menos un castigo de Del Olmo por el mal inicio que han tenido sus muchachos. Tampoco ‘Tito’ Villa se irá a la NFL, aunque bien podría hacerla de defensivo. La razón por la que Erik Vera y Luis García se creen Terrell Owens es sencilla, los jugadores Pumas CU de futbol americano, que están por comenzar su temporada, fueron a visitar el entrenamiento de sus compañeros de soccer.
Ahí varios demostraron que lo suyo, lo suyo, son las patadas, incluso Braulio Luna, perdón, Francisco Palencia, usted disculpe, se trata de Martín Bravo, es que le pusieron tantos nombres que uno ya no sabe cuál es el verdadero…
Pero llegó el momento de invertir los papeles y tomar el esférico. De inmediato los fortachone demostraron que no serían ningún flan, aunque al final el dominio fue totalmente de los futbolistas, que por cierto, ya le echaron el ojo al reemplazo de Verón.
Pero la cosa terminó sin goles y los penaltis fueron la solución. Los del emparrillado tiraron primero y dejaron mal parado a Odín Patiño.
Siguieron los muchachos de Del Olmo, a quienes la magia se les quedó en el sombrero, Odín no pudo reivindicarse y tuvo que venir el recién bajado del avión Javier Cortés para poner las cosas en su lugar.
Después de tanto soccer, todos los felinos se juntaron para el ‘tochito’ y ve usted la jugada de fantasía que los futbolistas armaron, incluso a Cortés parecía que lo había poseído Joe Montana.
Sí, por primera vez los dos grandes equipos de la Universidad se reunieron y convivieron, algo que a José Narro le llena de alegría, sobretodo porque sabe lo que el futbol americano representa para la UNAM.
El rector dejó bien claro cuál de los dos es su deporte favorito.
Quien al final terminó adolorido de tanto golpe fue Marco Palacios, que reconoció que ambos deportes son muy distintos.
La admiración fue mutua, Fernando Lozano, capitán de Pumas CU, manifestó que le costó hacerla de portero, aunque eso no pareció importarle a Del Olmo.
Al final el encuentro terminó en la clásica foto del recuerdo entre ambos equipos, que certificó que los Pumas de la misma casta se unieron, convivieron como hermanos en casa y mediante un muy curioso intercambio de camisetas, se comprometieron en darle nuevas glorias a la afición auriazul con un bicampeonato, que ponga el goya en lo más alto del cielo.