Los refuerzos, el dolor de cabeza felino
APERTURA 2013. México, DF. 15/11/2013. Encontrar un foráneo que se adapte a la manada puma ha sido un auténtico dolor de cabeza para la directiva felina. Lo demuestra el efímero y fallido mandato de Alberto García Aspe, quien en un poco más de un año, llevó ocho refuerzos a Ciudad Universitaria y hoy sólo uno de ellos tiene la permanencia asegurada.
De ellos, tres han estado únicamente un torneo, es el caso de Emanuel Villa, que tras registrar tres goles y tener diferencias con Mario Carrillo, pidió emigrar a los Tigres; Ariel Nahuelpán, delantero que llegó en el Apertura 2013 como la solución felina, pero sus escasos dos goles hoy lo tienen transferible, al igual que Cándido Ramírez, quien de a poco se fue dilucidando en la presente campaña al registrar apenas 438 minutos, situación que hoy lo tiene ya con el Monterrey.
Jaime Lozano es un caso especial, quien permaneció un año en el club y tras jugar apenas 37 minutos en el Clausura 2013, decidió retirarse del fútbol al negarse a jugar en la Liga de Ascenso. Un hecho similar al de Ignacio González, defensa procedente del Neza, quien en la liga no jugó un solo minuto en el par de torneos que estuvo en CU.
Otro que apenas duró un año como felino es Robín Ramírez, quien llegó el Clausura 2013 para ser el sustituto de Villa. En ese torneo, como titular, sólo pudo registrar tres tantos, situación que lo llevó a la banca en la presente campaña, en la que no metió ni un sólo gol y ahora todo indica que regresará al balompié colombiano.
Quien sí permaneció tres torneos en la cueva felina fue Luis García, quien llegó como el estandarte del Puebla para pasar más tiempo en la banca que en la cancha con los Pumas, en 35 juegos que disputó, apenas marcó 4 goles y jamás fue el referente que el equipo necesitó.
El único sobreviviente de esta masacre de refuerzos es Martín Romagnoli, quien tras vivir el rechazo de Mario Carrillo en el Apertura 2012, se ha consolidado como uno de los elementos con más minutos jugados, lo que ya le valió el voto de la confianza de la actual directiva.
Así, la barredora de Mario Trejo fue implacable con los yerros de García Aspe y ahora, con el último lugar general a cuestas, deberá ser cuidadoso con los nuevos elementos que lleve al conjunto del Pedregal, analizarlos y ver si Ismael Sosa, Dante López o Daniel Ludueña, son lo que son jugadores que cumplen con el perfil auriazul, para acabar con la reciente costumbre de decirles adiós a los seis meses.