La garra de los Pumas se desdibuja ante el buen futbol del Puebla
Dice el dicho «Quien pega primero, pega dos veces» esa fue la historia del Pumas contra Puebla en ciudad Universitaria. Iniciaba el encuentro con los de casa queriendo tomar el control de las acciones y con los de la Franja presionando la salida felina. A los auriazules no los dejaron acomodar en el terreno de juego, el Puebla empezó a robar el balón en el medio campo y a los 5´minutos de iniciado el encuentro una anotación de Luis Ángel Landín, obligó a los de casa a restructurar sus líneas.
Jornada tras jornada se ha notado que los universitarios sufren cuando se les para bien en la cancha un equipo rival. A pesar de tener hombres experimentados como Verón y Palacios, su cuadro bajo se muestra por momentos muy frágil y vulnerable, además que los hombres de media cancha no logran conjuntarse e hilvanar jugadas de peligro y la línea de ataque auriazul se ve aislada, sin fuerza e idea de gol.
Los Pumas se desdibujaron en la cancha, rompieron su estilo caracterizado por la garra al ataque y el famoso pressing al contrario, sumado a su falta de acarreo del balón. Si no se tiene el balón, si no de defiendes con certeza y si no se ofende con claridad, es lógico que se pierde la confianza en el grupo y es más fácil que un equipo sea superado.
El Puebla fue a Ciudad Universitaria con la idea de que no les metieran gol y tratar de retener el esférico el más tiempo posible de su lado, cosa que lograron acertadamente. Ante la obligación de los universitarios de imponer su condición de local, los de la franja aprovecharon los espacios que dejaban al intentar ir al frente y no encontraron a la zaga felina cerrada, lo que les facilito el acarreo del balón desde su línea baja hasta los terrenos de peligro de los Pumas.
Los camoteros se concentraron en quitarle el balón a los felinos lo más rápido posible apretando su línea media con dos hombres al centro y un medio libero que hacia circular el balón por los costados. Por su parte el defensa central Jonathan Lacerda, se dedico a mandar balones a los extremos, saltando líneas y sumado a la eficacia en el control de la última línea y la eficiencia en la elaboración de las jugadas, los pupilos del colombiano Juan Carlos Osorio acabaron por imponer el ritmo del juego en CU.
El premio a sus esfuerzos llegó al minuto 67´cuando por la franja izquierda el recién ingresado DaMarcus Beasley recibió un balón largo desde la defensa de Jonathan Lacerda, se desmarco y mando centro retrasado que cayo en los botines del español Luis García, que dentro del área felina controló, amago a la defensa y saco un tiro cruzado y colocado que nada pudo hacer el portero Alejandro Palacios parta detener. Así el Puebla sello la cuenta en Ciudad Universitaria y se llevó a casa tres puntos.
El juego ante los camoteros nos deja el ejemplo de que al final de cuentas el buen futbol se impuso ante la garra felina. En Pumas es tiempo de prender los focos rojos y trabajar a marchas forzadas para lograr lo antes posible mejoras a nivel de conjunto, ya que las oportunidades de lograr la clasificación se notan cada vez más lejanas.