El culpable del renacer puma
APERTURA 2013. México, DF. 28/08/2013. Los goles han comenzado a llegar a Ciudad Universitaria y los Pumas ya han encontrado al responsable. Se trata del recién llegado Ariel Nahuelpán, quien pareciera que ya lleva años jugando en El Pedregal.
Y es que el espíritu combativo del argentino opaca a muchos que nacieron con esta filosofía en la cantera, Nahuelpán lucha, amordaza, incomoda, no deja de correr e intentar generar peligro en el marco rival.
Ante el San Luis en la Copa, desde el primer minuto intentó probar su cañón y de inmediato se hizo presente en el marcador. Pero Ariel no es ‘nueve’ fijo, se vota a media cancha a pelear el balón, arriesga el físico e intenta dejar pulcro el esférico en los pies del compañero, frente al arco, cómodo o no, el novel ariete intenta sí o sí el disparo de larga distancia cuantas veces puede.
Por eso cada tanto auriazul que cae es festejado con Nahuelpán, quien aplaude, alienta y de nuevo acecha de cerca a los rivales con la intención de usurpar la de gajos. Es como si Ariel no pudiera vivir mucho tiempo lejos del balón, lo venera, lo busca y hace hasta lo imposible para que ronde siempre en su favor.
Es una postura que enamora a la tribuna, que reconoce la entrega del delantero y que lo cuida hasta del más mínimo rasguño. Al final, contra los Potosinos, Nahuelpán salió de la cancha entre aplausos, aunque con él se fue gran parte del potencial ofensivo de los felinos.
Pero es claro que a Ariel no le gusta estar en la banca, aun así, intenta contenerse, apoya y cuenta el tiempo para que el cotejo finalice. Y es que como cualquier felino, Nahuelpán ya no puede esperar para acechar a su siguiente rival y mostrarle que cuando menos él, sí trae la garra afilada.