Enojo, molestia y decepción para el timonel de Pumas
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CLAUSURA 2012. México, D.F. 12/02/2012. Su andar era rápido, estaba desencajado, apretaba los labios y los puños, los ojos le saltaban del coraje luego de que se concretara la derrota en casa (0-2) frente al Puebla. Guillermo Vázquez no lo podía creer, y es que más allá de haber dejado escapar tres puntos, lo que le irritó al timonel de los Pumas fue ver como se desdibujaban, traicionaban su estilo, garra, vehemencia y pressing, sabe que fueron una caricatura de sí mismos ante los Camoteros.
“Fue un partido malo, soy responsable directo, asumo toda la responsabilidad”, atajó de inmediato, lacerante, consciente de que no podía eludir las decisiones tácticas que había tomado, como la de enviar a David Cabrera a la banca de inicio. Y después tomó una gran bocanada de aire para continuar, esta vez no se guardó nada.
“Tenemos que aceptar todos que fue un muy mal partido, de los peores que hemos tenido, nos superaron, fueron superiores a nosotros, fue un resultado justo para el Puebla. La mayoría o todos por debajo del nivel acostumbrado, la verdad el equipo no anduvo. No hay que defender a nadie, nos tenemos que comprometer como profesionales a, por lo menos, entregarnos al cien por ciento en la cancha”, puntualizó.
Memo no soltó el micrófono. Fue enfático, claro, era evidente que la derrota le provocó un inmenso dolor. Por eso desglosó todos los yerros futbolísticos que cometieron: “No nos encontramos nunca, no agarramos la pelota, no pasamos a su cancha para ofender, cuando defendíamos siempre les dimos mucha ventaja. Si no tienes la pelota, si no haces bien las cosas, si te van superando, vas perdiendo confianza y pasa esto que pasó”.
Una de las imágenes que se quedará en la retina del timonel de los Pumas fue observar que parte de su fiel afición se marchaba del inmueble a pesar de que el partido no había concluido, algo muy difícil de observar en los juegos en CU, ya que usualmente el público se queda hasta el final a vitorear, cantar, alentar y mandar unos cuantos ‘goyas’.
“Están en todo su derecho, si ven un espectáculo así no tienen que soportarlo, en lo personal me siento muy afectado en ese aspecto. Va a haber un análisis muy importante de cada uno, se va a tener que hablar lo que se tenga que decir porque no podemos dar una actuación así”, dio las gracias y se levantó a prisa para abandonar la sala de conferencias. Y la primera medida para cortar la crisis está tomada, los jugadores no tendrán día de descanso y trabajarán a partir de este lunes de cara al juego del próximo sábado ante Cruz Azul. Son los estragos de una derrota inesperada.